Tandil, lugar pintado
Por M. Camila Calderón
Seba Cener es un artista de 23 años de edad, oriundo de Tandil. En el año 2010 empezó pintando letras de graffiti en las calles de aquí y hoy en día pinta sus murales en las ciudades más importantes de América Latina. Con una impronta muy personal y con su estilo característico, plasma rostros de todo tipo de personas en las paredes que se cruzan en su camino.
Seba contó que a medida que pinta, más se perfecciona en su técnica, que no es nada sencilla ya que si se comete un error, es muy difícil lograr disimularlo. “Lo que más me gusta pintar son rostros de abuelos porque me parece muy interesante la expresión de sus arrugas. Lo que siempre busco es que la imagen genere en las personas una sensación de potencia, de poder, que tenga una energía fuerte”, relató.
En relación a esto, uno de sus murales se encuentra en la calle 11 de Septiembre entre Avellaneda y Constitución. En él se ve la imagen de un hombre mayor, sosteniendo una piedra luminosa. Es un homenaje a Oscar Jorge, su abuelo de 87 años de edad.
Otro mural, muy conocido también, es de menor tamaño y se encuentra en una pared ubicada en Rodríguez y España. Desde la distancia se destaca la imagen de una niña con ojos color aguamarina.
En relación a esa pintura, explicó que “cuando pinto no busco transmitir un mensaje sino que quiero que genere en las personas una sensación. Me gusta trabajar en el impacto que genera la mirada de mi pintura en las personas que la ven. Cuando ves a la niña a los ojos, genera dentro tuyo algo lindo, es como que no dice nada pero a la vez, esa mirada te está diciendo todo”.
El exterior Seba dejó su huella en varios países latinoamericanos como Chile, Perú y Brasil. Pero no sólo eso sino que en Estados Unidos también plasmo su arte. En la ciudad de Los Ángeles, lo recibió una productora que lo ayudó con los materiales necesarios y el elevador para pintar un mural de 10 metros de alto, una imagen de un hombre mayor con un gorro azul y una larga barba gris.
“Cuando viajo a otro país, me llama la atención la calidez de las personas que me reciben. Al parecer, las culturas y los idiomas son diferentes, pero la gente igualmente se sorprende cuando te ve pintando y se muestran muy entusiasmados”, reseñó.
Diversidad en las calles
Seba fue convocado por una empresa alemana para trabajar en un proyecto muy importante de inclusión social, en el cual se buscó representar en las paredes historias reales de personas que de una u otra manera se han sentido discriminadas por ser “diferentes” a los demás. A través de sus murales, quiere que la gente se sienta empoderada y con la fuerza necesaria para superar todo tipo de obstáculos.
Leopoldo es un hombre afroamericano que ha sufrido a causa del racismo por tener piel negra y un peinado afro característico. En el trascurso de 5 días, Seba logró retratarlo en una pared de 15 metros de altura y 8 de ancho. En la imagen se lo ve junto a una constelación de galaxias y un universo color violeta que representa su fuerza y su mundo interior, lleno de estrellas y de constelaciones. Seba señaló que es el mural más grande que pintó y el que más le gusta hasta ahora.
De regreso en Tandil
“Tandil es la ciudad que me dio todas las posibilidades para pintar. Si hubiera nacido en Buenos Aires, no hubiera sido lo mismo. En Tandil conocés al almacenero de tu barrio y tenés la confianza para pedirle la pared y dar tus primeros pasos en ella. Al ser una ciudad más chica, es mucho más fácil para empezar y siempre me abrieron los brazos para poder desarrollarme en mi arte”, manifestó.
Y analizó que “está creciendo mucho el arte urbano en la ciudad, hay muchos chicos de Tandil que están viajando afuera y se ve que les abre la cabeza y se nota en su evolución. Viajar te da contacto con otras personas, ves otros estilos y eso se ve reflejado en las paredes de nuestra ciudad”.
Para ver sus trabajos: www.sebacener.com.
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